Las sierras ingletadoras y sensitivas son dos herramientas fundamentales en el arsenal de cualquier taller o aficionado. Y si bien a simple vista pueden parecer similares, existen diferencias cruciales que determinan su uso y aplicaciones.
Para comprender mejor estas diferencias, podemos hacer una analogía con los automóbiles. La sierra ingletadora sería como un auto de rally, diseñado para maniobrar con versatilidad en terrenos variados. Por otro lado, la sierra sensitiva sería equiparable a un auto de carrera, enfocado en la velocidad y la precisión extrema en un entorno controlado.
En cuanto a las características específicas de cada herramienta, empecemos con la sierra sensitiva. Esta máquina suele tener un mango con gatillo, una función de bloqueo para mantener el disco girando continuamente, una manija de transporte, acceso a los carbones del motor, una guarda para proteger contra chispas y, un disco abrasivo de mayor diámetro, típicamente de 355 milímetros. Este disco abrasivo es ideal para cortar metales como hierro, acero y aluminio, ya que corta por abrasión, desgastando el material.
Por otro lado, la sierra ingletadora ofrece características distintas. Además del mango y el gatillo, suele contar con un marco ergonómico, un láser para guiar los cortes con precisión, una mesa de trabajo rectificada con brazos extensibles, una regla de tope, una carcasa protectora y un disco de sierra con puntas de carburo. A diferencia del disco abrasivo de la sierra sensitiva, el disco de sierra de la ingletadora corta por golpe, arrancando pedazos de madera. Esto lo hace ideal para trabajos en madera, ofreciendo cortes limpios y precisos.
Además, la sierra ingletadora permite ajustes angulares para realizar cortes biselados, gracias a su brazo pivotante y su capacidad de inclinación. Esto la convierte en la opción preferida para trabajos que requieren cortes en ángulo, como molduras y marcos.
En resumen, aunque ambas sierras comparten algunas características básicas, como el mango y el gatillo, sus diferencias fundamentales radican en el tipo de disco y en sus capacidades de corte. Mientras que la sierra sensitiva es ideal para metales gracias a su disco abrasivo, la sierra ingletadora destaca en trabajos de carpintería y madera con su disco de sierra. Es importante comprender estas diferencias para seleccionar la herramienta adecuada según las necesidades del proyecto.
Aqui tienes algunos ejemplos de sierras ingletadoras:
Y aqui unas sierras sensitivas
